

Qué funciones cumple un CPD
Un CPD es el lugar donde se alojan los servidores y los equipos que sostienen toda la comunicación interna. Trabaja para que la energía llegue de forma estable y, cuando es necesario, tenga redundancia para evitar apagones y pérdida de datos. También protege la información frente a accesos no autorizados y mantiene todos los equipos dentro de una temperatura segura para evitar fallos.
Además, permite gestionar copias de seguridad, garantizar la continuidad del negocio y asegurar que la red interna funcione sin cortes ni saturaciones, algo clave en oficinas, centros educativos o empresas con muchos usuarios conectados a la vez.
Principales componentes
Un CPD funciona como un ecosistema. Los servidores gestionan las aplicaciones y los datos, los switches y routers organizan el tráfico para que nada se bloquee, y el panel de parcheo mantiene el cableado ordenado para poder intervenir rápido sin romper nada. Todo se aloja en un armario rack preparado para protegerlo y ventilarlo bien.
A esto se suman los sistemas de refrigeración, que evitan subidas de temperatura, y los SAIs, que protegen frente a cortes o picos de corriente. El cableado estructurado asegura que toda la red trabaje de forma estable, y el diseño final permite que la instalación pueda crecer sin tener que desmontarlo todo cada vez que añades nuevos equipos.
Diseño e instalación de CPDs a medida
Cada empresa necesita un CPD distinto. No es lo mismo un colegio con cientos de alumnos conectándose a la vez que una pyme con 20 puestos de trabajo o un call center que no puede permitirse microcortes.
Diseñamos CPDs adaptados a cada caso, desde pequeñas salas técnicas hasta centros de datos completos. Analizamos tu red, tus necesidades de espacio, el consumo, la carga de trabajo y los riesgos habituales para que el resultado sea estable desde el primer día.
Cómo dimensionamos tu CPD
Analizamos primero cómo trabaja tu empresa: el estado de la red, los servidores que utilizáis, el cableado existente y el nivel de seguridad que necesitáis. A partir de ahí calculamos el consumo, la ventilación necesaria y la carga térmica para evitar sobrecalentamientos.
También revisamos posibles ampliaciones futuras para que no se quede corto en unos meses.
Durante la revisión solemos encontrar cosas que pasan desapercibidas en el día a día: cables mal apantallados que generan ruido eléctrico, equipos trabajando al límite, zonas donde el calor se acumula o pequeños puntos de humedad que, con el tiempo, dan problemas. Lo revisamos todo con calma y te contamos qué merece la pena arreglar y qué no para que no gastes de más.
Al final dejamos el rack bien distribuido, con espacio para respirar y sin esos “tapones” que hacen que todo vaya lento o que cualquier cambio se vuelva una pesadilla.
Requisitos técnicos imprescindibles
Montaje de racks, cableado, energía y refrigeración
Un CPD solo funciona bien si está bien montado. Orden, etiquetado, flujo de aire, separación de datos y energía, gestión del cableado…
Todo esto no es “estética”, es rendimiento.
Instalamos:
Una instalación limpia y bien planificada evita el 80 % de las averías que vemos en empresas que nos llaman “cuando todo se ha caído”.
Mantenimiento y monitorización del CPD
El CPD necesita mantenimiento igual que cualquier maquinaria crítica. Si se deja a su suerte, acaba fallando.
Mantenimiento preventivo
Monitorización y avisos
Vigilamos en tiempo real
Si hay un fallo, se detecta antes de que corte el servicio.
Casos de éxito en instalación de CPD
Hemos trabajado con pymes, colegios, call centers e instituciones. Algunos ejemplos reales:
Cómo mejorar la seguridad y eficiencia de tu CPD
Hay pequeños cambios que hacen una diferencia enorme en el día a día. No son “grandes inversiones”, son cosas simples que evitan sustos y mantienen todo funcionando sin problemas:
Consultoría gratuita para infraestructuras IT
Te analizamos el estado real de tu CPD o de tu sala técnica. Gratis y sin compromiso.
Incluye: