Cableado estructurado y certificación profesional para empresas

El cableado estructurado es la base de toda red estable. Si el cableado falla, todo lo que depende de él se vuelve lento, inestable o directamente deja de funcionar.
Lo noto en casi todas las empresas a las que entro: puestos que se desconectan, puntos que funcionan “cuando quieren”, racks que parecen nudos marineros, rutas improvisadas, interferencias, latencias, microcortes…

Y la verdad es que no es culpa de nadie. Muchas instalaciones se hicieron “como se pudo” en su momento, otras nunca se actualizaron, y otras crecieron sin planificación ni certificación.
El problema es que todo eso acaba afectando al día a día: llamadas que se cortan, internet que va lento, copias de seguridad que fallan, cámaras que pierden señal o servidores que se saturan sin motivo aparente.

Un cableado estructurado bien hecho ordena todo, elimina los fallos ocultos y prepara a la empresa para crecer sin dolores de cabeza.

Quizá te suena más de uno:

Puntos de red que funcionan “a ratos”
Caídas de aplicaciones internas
Llamadas VoIP o Teams con cortes
Cámaras que pierden resolución o se congelan
Equipos que van lentos sin explicación
Switches saturados sin motivo
Racks que se calientan demasiado
Cables mezclados con corriente que generan ruido

Todo esto es más común de lo que parece, y en casi todos los casos tiene solución.

Cada empresa es un mundo. No es lo mismo una oficina de 10 puestos que un colegio con cientos de alumnos conectándose a la vez o un centro de trabajo con cámaras, servidores y control de accesos.

Nuestro proceso siempre empieza igual: entender cómo trabajáis.

Qué equipos usáis
Qué red tenéis
Qué velocidad necesitáis
Cómo crece vuestra empresa
Equipos que van lentos sin explicación
Qué fallos os afectan másSwitches saturados sin motivo

A partir de ahí diseñamos la instalación para que funcione desde el primer día y, sobre todo, para que no tengáis que rehacer nada en unos meses.

Cómo realizamos la instalación paso a paso

El proceso es sencillo y transparente:

Revisamos la instalación actual

Muchas veces se pueden aprovechar cosas: canalizaciones, parte del cableado, el rack o incluso los switches.
Cuando algo sirve, se aprovecha. Cuando no, te lo explicamos claro y sin tecnicismos.

Diseñamos las rutas

Reorganizamos el rack para que esté ordenado y ventilado y dejamos todo etiquetado de forma limpia.
Una red bien organizada no solo funciona mejor, también es más fácil de mantener e imposible de “romper” por accidente.

Certificamos cada punto

para asegurarnos de que entrega el rendimiento real que promete.

Certificar no es un “extra”: es la única forma de garantizar que una instalación funciona realmente bien.

Con equipos profesionales podemos medir:

Pérdidas de señal
Interferencias
Longitud real del cable
Capacidad de transmisión
Diafonías y mezclas de par
Estabilidad en carga

En empresas grandes, colegios, centros educativos y CPDs es imprescindible.
Un cable puede aparentar estar perfecto, pero perder rendimiento de forma silenciosa.

La certificación evita ese tipo de sorpresas.

En oficinas

los problemas más comunes son picos de uso, llamadas que se cortan o equipos que pierden red por interferencias.

En colegios

el reto son cientos de usuarios conectados en horas punta.

En CPDs

cualquier fallo afecta a toda la red, por lo que el cableado debe ser impecable.

Es una revisión rápida pero completa que sirve para detectar:

Puntos que no rinden por interferencias
Racks mal ventilados
Cables deteriorados
Mezclas de categorías
Problemas de ruido eléctrico
Errores de instalación que pasan desapercibidos

No implica ningún compromiso y te ayuda a entender si tu red está preparada para el ritmo de tu empresa.

Muchas empresas no lo saben hasta que aparece el problema.
La normativa (TIA/EIA) garantiza que la instalación:

Está ordenada
Está correctamente terminada
Soporta la velocidad contratada
Es segura
Puede crecer sin rehacer todo

Si tu red no está certificada, es posible que no cumpla puntos básicos.
No es raro encontrar instalaciones “funcionales pero no correctas” que funcionan… hasta que dejan de funcionar.

Aquí hablamos de categorías: Cat5e, Cat6, Cat6A, Cat7.
Cada una permite más velocidad y más estabilidad que la anterior.

La diferencia práctica es simple, a más categoría, menos interferencias, más velocidad y más estabilidad.

En la mayoría de empresas, Cat6 o Cat6A es lo ideal.

Pymes de 10 a 50 puestos

Colegios con cientos de alumnos

Centros educativos donde la red colapsaba en horas punta

Empresas con CPDs que sufrían microcortes

Oficinas con problemas de latencia

Call centers con cuelgues constantes

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Revisamos tu instalación, te explicamos qué sirve, qué no y qué es recomendable mejorar.
Sin tecnicismos, sin letra pequeña y sin obligación de contratar nada.

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Tu red merece ser estable, rápida y preparada para crecer.
Si quieres saber qué necesitas exactamente, te lo revisamos sin coste.

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